La adicción a las apuestas de Phil Mickelson: billones apostados, 100 millones en pérdidas y hasta quiso apostar en la Ryder Cup en 2012

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Libro revela la adicción a las apuestas de Phil Mickelson | REUTERS/Phil Noble

Por muchos años, era un secreto a voces la adicción a las apuestas de Phil Mickelson. Se sabía de que lo hacía, pero no la forma ni las cantidades hasta el jueves. Y vaya que son grandes cantidades y una ludopatía seria.

En un abstracto del libro ‘Gambler: Secrets from a Life at Risk‘ del apostador Billy Walters, publicado por Golf Digest, se detalla la forma en que estaban asociados y las grandes cantidades de dinero que apostaban.

En total, habrían sido más de 1,000 millones de dólares en apuestas de 2008 a 2014, cuando trabajaron. Los casinos tenían límites bajos a las apuestas de Walter y Phil tenía cuentas en casinos en el extranjero que le permitían apostar hasta $400,000 dólares en juegos de la NFL o de fútbol americano colegial.

Así comenzaron a operar, dividiendo 50-50, y Mickelson hacía apuestas como apostar $20,000 dólares a un parlay de cinco equipos de la NBA, o apostar $100,000 o $200,000 en un juego de baloncesto o fútbol americano.

Según los testimonios de Walters, Mickelson hizo estas apuestas:

  • 1,115 veces apostó $110,000 dólares en líneas de -110, para ganar $100,000.
  • 858 veces apostó $220,000 para ganar $200,000. 
  • En 2011 apostó 3,154 veces, un promedio de 9 por día.
  • Un día de julio de 2011, hizo 43 apuestas en MLB, perdiendo $143,500
  • Hizo 7,065 apuestas de béisbol, fútbol americano y baloncesto
  • Las pérdidas de Phil serían unos 100 millones de dólares

La revelación más seria data de la Ryder Cup del 2012, cuando Mickelson formaba parte del equipo de Estados Unidos. Phil llamó a Walters y le propuso apostar $400,000 dólares a que vencerían al equipo europeo. Walters le hizo cambiar de idea y pensar que podría acabar como Pete Rose, excluido del deporte.

Walters desconoce si Mickelson hizo o no la apuesta, que hubiera sido perdedora por el “Milagro en Medinah”, cuando Europa remontó un 10-6 entrando al último día, ganando 8 de los últimos 9 juegos para llevarse la Ryder Cup.