El 29 de abril de 1990, Diego Armando Maradona levantó para el Napoli el segundo título de Serie A en su historia. 33 años tuvieron tuvieron que pasar, y el partenopei es una vez más campeón del fútbol italiano.
Tras una campaña que inició con críticas al dueño, por su toma de decisiones en el mercado de fichajes, Luciano Spalletti y su plantilla, se consolidaron como uno de los equipos más dominantes de la categoría durante la temporada.
Fue un viaje largo para que la afición napolitana vuelva a celebrar un Scudetto. Un viaje de 3 décadas que trajeron descensos, problemas económicos, la venta del club, y desilusiones constantes a la hinchada, que se quedó cerca pero fue superado en más de una ocasión.
El último título con Diego Armando Maradona
Desde su ascenso a la primera división, el Napoli jamás se había consagrado en el campeonato italiano. En ocasiones se quedaron cerca, pero no fue hasta la llegada de Diego Armando Maradona que la historia del club cambió.
Tras su paso por el Barcelona, el argentino aterrizó en Campania, buscando consolidarse en el balompié europeo. En el entonces Estadio San Paolo, el Pelusa encontró su hogar. Con el entrenador Ottavio Bianchi, y 10 goles a su nombre, cargo al equipo hacia su primer campeonato en 1987.
Más tarde, repetiría la hazaña, con Alberto Bigon en el banquillo. 16 de los 57 goles del Napoli en aquella campaña fueron anotados por Maradona, quien le dio a los aficionados, el segundo campeonato de su historia.
Descensos, bancarrota, y venta del equipo
Tras los dos títulos en 4 años, las estrellas del equipo comenzaron a salir, y el nivel futbolístico fue en declive poco a poco. Solo 10 años de haber ganado la primera división, el equipo descendió a la Serie B con dos victorias en la 97/98.
Fueron capaces de recuperar la categoría 3 años más tarde, pero de inmediato volvieron a bajar.
En 2004, el Napoli se declaró en bancarrota, y estuvo cerca de desaparecer. Fue entonces que el productor de cine Aurelio Di Laurentiis adquirió el club, que tuvo que iniciar de nuevo desde la tercera división. Con la nueva inversión, le tomó al partenopei tres años volver a la Serie A.
Cerca del titulo
El equipo recuperó su forma entrando en la década de los 2010. Con buenos fichajes y producción de cantera, volvieron a competir por el título. Lorenzo Insigne y Marek Hamsik se convirtieron en leyendas del equipo con 12 años de servicio. Durante esa época, tuvieron a dos Capocannoniere en Edinson Cavani y Gonzalo Higuain, además de Dries Mertens, quien se convirtió en el goleador histórico del equipo.
Ambos delanteros sudamericanos dejaron el equipo para perseguir títulos en equipos de élite en el continente. Los otros tres jugadores, eventualmente abandonaron el club por edad. Por desgracia para los aficionados, aquella generación dorada del Napoli, coincidió con el dominio total de la Juventus en la Serie A.
Los bianconeri levantaron 9 títulos consecutivos, y a lo mejor que llegaron los napolitanos fue a la segunda posición en 4 ocasiones.
2023: Las críticas a Di Laurentiis, reconstrucción de plantilla, y la ruptura de la maldición
Para la 2022/2023, la Serie A era una liga abierta a quien la quisiera. Inter y Milan habian campeonado en los dos años anteriores, la Roma levantó un título europeo con Mourinho, la Juventus reforzó su plantilla, y Napoli, Atalanta, y Lazio podían pujar como sorpresas.
A pesar de que no había un claro favorito, la afición napolitana no confiaba en el eventual resultado. Di Laurentiis dejó claro que no tenía el dinero para fichar en el mercado, y tuvo que dejar salir a grandes figuras del equipo para poder hacer caja.
Kalidou Koulibaly y Fabian Ruiz, dos de las grandes figuras del club, fueron vendidos al Chelsea y al PSG, Arkadiusz Milik partió a la rival Juventus, Insigne y Mertens salieron gratis, y perdieron a sus dos guardametas Ospina y Sirigu.
Con tantas bajas, las pocas altas no convencieron a los hinchas del equipo. Llegaron cedidos, Simeone y Raspadori, dos delanteros de clubes de media tabla. Se invirtieron 21 millones en el mediocampo, por Zambo Anguissa y Östigard, dos futbolistas que fracasaron en la Premier League.
Pagaron 18 millones al Fenerbahce por el central Kim Min-Jae, y 16.5 al Getafe para firmar a Mathías Olivera en la lateral. Por último, trajeron a Khvicha Kvaratskhelia de la liga de Georgia. La afición criticó el pago de 11 millones por un jugador de ataque desconocido.
A sorpresa de todos, los movimientos realizados por el club, resultaron ser aciertos inmediatos. La defensa y el mediocampo aumentaron su nivel, y el extremo georgiano rápidamente se ganó a la afición y el apodo de Kvaradona por sus grandes actuaciones.
El club dominó por completo la competición, manteniendo el primer lugar desde la fecha 1 hasta la 33 donde aseguraron el campeonato de la Serie A.
Khvicha y el nigeriano Victor Osimhen se convirtieron en una pareja imparable a la ofensiva. El ex Lille, lidera de momento la carrera por el título de goleo, mientras que su socio principal, es el mejor asistidor de la liga.
Con el tercer campeonato liguero, las críticas hacia el dueño y el entrenador desaparecieron. Los problemas económicos en el club serán impulsados por el campeonato, y el proyecto deportivo planea mantenerlos en la cima del torneo local, y dar el paso hacia un impacto real en la UEFA Champions League por primera vez en su historia.