El Inter cerró la temporada dentro de la Serie A con una victoria por la mínima y de visitante al Torino, un resultado con el que acaricia el subcampeonato de la Serie A a una semana de verse las caras con el Manchester City de Guardiola en la final de la Champions League.
Los Nerazurri tuvieron los últimos minutos de una temporada en la que terminaron mejor de lo que iniciaron. Una victoria del conjunto de Simone Inzaghi puso al conjunto de Milán a expensas de que la Lazio caiga en su encuentro con el Empoli para poder presumir un subcampeonato de una liga que términó hace varias semanas con la diferencia de puntos inalcanzable que estableció el Napoli.
Torino se mostró relajado. El descenso ya no estaba dentro del presupuesto y para los objetivos del equipo, todo parecía indicar que fue una temporada aceptable, así que al no estar presionados los jugadores del equipo local casi no salieron a llenar de balones a la portería rival.
Lukaku, el delantero que llegó como una de las alternativas al ataque y que posiblemente salga a final de temporada, tomó un balón para dárselo en bandeja de plata a Brozovic, el croata que utilizó su pierna izquierda para empujar un balón que se coló entre las redes. Con el gol a favor, el belga comenzó a intentar tener un gol que jamás llegó.
Pese a que el Inter todavía se jugaba el subcampeonato, daba la sensación que el equipos Nerazurri ya sólo piensa en su próximo partido ante el City de Guardiola, un conjunto que luce superior por el valor de la plantilla y por el sistema de juego del español que está cada vez más cerca de volver a tener la Champions League entre sus manos.
Edin Dzeko quiso afinar la bazuka y cuando tuvo un balón con su zurda, otro disparo del Inter estuvo a punto de concretar el segundo, pero el esférico apenas rozó el palo derecho. Torino parecía liquidado y el conjunto de Inzagui entendió el mensaje, así que ninguno quiso mover el marcador en los minutos siguientes.