B. J. Callaghan sumó uno de sus primeros éxitos como técnico de la Selección de los Estados Unidos al vencer a México por un 3-0 lapidario, un panorama que pone en evidencia que el USMNT siempre se potencia cada vez que porta el jersey de las barras y las estrellas debido a que el tricolor llegaba ligeramente como favorito tras la mala temporada de los jugadores estadounidenses.
Tampoco hay que dejar de lado la inestabilidad en el banquillo del USMNT, ya que el combinado de las barras y las estrellas no tiene técnico oficial tras la salida de Gregg Berhalter y del ex interino, Anthony Hudson, razón por la cual B. J. Callaghan tomó el cargo previo a las semifinales de la Concacaf Nations League.
Sin embargo, previo a la victoria de la Selección de los Estados Unidos, el nombre de Gregg Berhalter comenzó a rondar como una posibilidad seria para tomar el cargo de director técnico tras una supuesta reconciliación entre los dirigentes del combinado de las barras y las estrellas con el ex estratega.
“No tengo ningún comentario sobre eso, solo estoy enfocado en estos muchachos. Es algo sobre lo que no tengo ningún comentario en este momento”, respondió B. J. Callaghan ante el supuesto arribo de Gregg Berhalter en el puesto que hoy ocupa como técnico interino.
B. J. Callaghan también fue cuestionado por la doble bronca entre su equipo y la Selección Mexicana, dos hechos que provocaron dos expulsiones para cada conjunto. El primero en irse fue Montes por una patada criminal, mientras que McKennie le siguió porque el árbitro consideró que el ex jugador de la Juventus había aportado a la bronca. Más tarde Sergiño Dest y Gerardo Arteaga intercambiaron empujones y el central también los echó.
“Hubo momentos de ambos equipos que podrían haber manejado las cosas de manera diferente“, replicó el técnico en conferencia de prensa. “Fue cuestionable (el desempeño del árbitro). Pero no haré ningún comentario directo sobre el oficial”.
Con un “no podría estar más orgulloso de los muchachos”, B. J. Callaghan dejó claro que vive una etapa feliz al mando del USMNT porque pudo ampliar el dominio claro que existe sobre la Selección Mexicana, el equipo que no le gana al eterno rival desde hace cuatro años.