La Selección de los Estados Unidos tuvo un encuentro complicado con Jamaica en su debut en la Copa Oro 2023. Apenas un gol de Brandon Vazquez en los últimos minutos, le permitió al equipo del UMSNT empatar con el conjunto caribeño en una muestra más de que la Concacaf se pone cada vez más complicada con los ‘Gigantes del área’.
La mala suerte del USMNT también la comparte la Selección Mexicana, el equipo que parece estar con una crisis que ni siquiera se asemeja con el tropezón de su país vecino en esta Copa Oro, puesto que el combinado tricolor tuvo una caída estrepitosa en los últimos años a tal punto de quedar fuera en la fase de grupos de la pasada Copa del Mundo, algo que no pasaba al menos desde 1986.
Hay que recordar que la Selección de los Estados Unidos perdió su pase a la Copa del Mundo en 2018 al caer con Trinidad y Tobago, una situación que no pasaba en las últimas tres décadas. Algo similar estuvo a punto de pasarle a México en el Mundial 2014 cuando un gol de los Estados Unidos frente a Panamá metía a los mexicanos a la reclasificación después de que el tricolor sufrió una tormentosa eliminatoria.
Continuando en la línea de las clasificatorias, rumbo a la Copa del Mundo de Qatar 2022, la Selección Mexicana y la de Estados Unidos quedaron por debajo de Canadá, el equipo de Alphonso Davies que maravilló a la Concacaf para colocarse como líderes con 28 unidades, las mismas que los mexicanos sólo que con mejor diferencia de goles y hasta un desempeño más sobresaliente sobre el desangelado conjunto que dirigía en ese entonces Gerardo Martino.
México y el USMNT tienen la oportunidad de continuar como ‘Gigantes de la Concacaf’, aunque hay selecciones que se acercan como los canadienses e incluso equipos como Jamaica, quienes tienen de refuerzo a varios británicos que no tuvieron oportunidad con Inglaterra. Sin olvidar que Honduras, Panamá o Costa Rica, por mencionar algunos, siempre complican la vida en la Concacaf.
Tan sólo hay que recordar que hace seis años, Jamaica echaba a México de las semifinales de la Copa Oro, torneo en el que todos decían que volvería a ser la final entre mexicanos y estadounidenses. O cómo olvidar el maravilloso Mundial 2014 de Costa Rica, la sensación de aquella competencia en la que los ticos dieron la mejor actuación de la historia para cualquier selección de la Concacaf.