La Concacaf tomó un rumbo diferente en los últimos tres años. La selección de Estados Unidos terminó con la hegemonía que tenía la selección mexicana y se consagró en cuanto torneo enfrentaban, en especial cuando se trataba de enfrentarse entre ambos.
Las victorias en la Copa Oro y en la Nations League dejaron claro que el modelo deportivo que habían optado empezaba a dar resultados, pero no solo en ellos, también en Canadá. La selección vecina del norte, se unió a las victorias sobre el combinado tricolor, dejando el claro que las generaciones más jóvenes eran las que dominaban y todo gracias a un proyecto que impulsaba la creación de jugadores que se formaban en Europa.
El proyecto de Estados Unidos y Canadá que apuesta por los jugadores jóvenes
Los resultados llegaron pronto de ese proyecto. USMNT fue una de las selecciones con el roster más joven del Mundial Qatar 2022, con un promedio de 22 años. Algo que mantuvo durante todo su ciclo. Nombres como Christian Pulisic, Weston McKennie y Tyler Adams se adueñaron de la selección que dirigía Gregg Berhalter y fue capaz de llegar a los octavos de final.
Estados Unidos dio pasos agigantados para llegar a ese punto en la justa. Primero dando una vuelta a su proyecto, proyectando a sus jóvenes promesas a Europa desde las juveniles de los equipos de la MLS para luego venderlos a clubes formadores en ligas como la Bundesliga. Pulisic se formó en el Dortmund y luego llegó al Chelsea, mientras que McKennie dio el paso del FC Dallas al Schalke y de ahí a la Juventus.
De ahí, Berhalter formó a su selección, dándole prioridad a las nuevas generaciones y con una base fuerte de la MLS con experiencia en juegos internacionales.
Al tener equipos en la MLS, Canadá optó por el mismo proyecto, teniendo en Alphonso Davies su creación más exitosa. El jugador es considerado uno de los mejores laterales del mundo, ganando todo a su paso con el Bayern Munich. A él se le sumaron Jonathan David en el Lille, con quien ya fue campeón de la Ligue 1 y Cyle Larin, que juega en el Real Valladolid de España.
En los dos partidos que Canadá enfrentó a México, cosechó una victoria y un empate en las eliminatorias mundialistas, lo que le valió para dominar el clasificatorio y regresar al Mundial por primera vez en 36 años.
México se quedó fuera de la fórmula
La selección mexicana parece estar en un patrón opuesto. El cuadro tricolor que había dominado en los últimos años la Concacaf fue dando pasos para atrás en cuanto a la creación de jugadores. Con Gerardo Martino, pese a que se consideraron nombres como Santiago Giménez, Roberto Alvarado y Uriel Antuna, estos no lograron hacer una diferencia o fueron cortados de último momento en el proceso.
La selección se quedó con un roster veterano de la mano de Guillermo Ochoa, Andrés Guardado y Héctor Herrera, que acompañaron a Raúl Jiménez y Chucky Lozano, pero ninguno logró ser el factor clave para el éxito. Sin goles en la delantera y una defensa débil, dieron su peor presentación en la justa mundial, quedando eliminados en la fase de grupos.
Una de las principales críticas es la falta de jugadores en Europa y el poco apoyo que hay para los jugadores en la Liga MX, lo que terminó por repercutir en la selección que hoy batalla para ganar en la Concacaf.
México parece hacerse viejo en el roster, mientras que Estados Unidos y Canadá dominan sin complicaciones y parecen tener un proyecto que da resultados para largo y con la mira puesta en el Mundial 2026.