El partido amistoso entre México y Estados Unidos enfrentará nuevamente a los jugadores provenientes de la Liga MX y la MLS, todo esto debido a que el partido no entra en la Fecha FIFA, lo que no obliga a los clubes a prestar a sus futbolistas. Un duelo que volverá a poner a prueba el crecimiento del fútbol estadounidense que ya ganó la primera batalla.
Anthony Hudson, entrenador interino de USMNT, se basó en los equipos de la MLS para este partido, incluyendo solo a Sergiño Dest del Milan y Alan Soroña del FC Juárez. El resto, provienen de 12 clubes de la liga nacional, teniendo a FC Cincinnati con tres convocados.
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Una lista que es totalmente diferente a la que estuvo en la final de la Copa Oro del 2021 en la que Gregg Berhalter optó en convocar a jugadores de la MLS para darles descanso a sus europeos de cara a las eliminatorias mundialistas y que salió campeona, pero que podría representar un golpe más duro, que el anterior, pues ahora México cuenta solo con jugadores de su liga local.
En aquella final, una selección de USMNT con mayoría de MLS acabó con un gol de Miles Robinson para coronarse en la Copa Oro, ante México, que tenía a sus jugadores europeos en la cancha.
En la historia más reciente la Major League Soccer se ha llevado las victorias más importantes cuando se trata de enfrentar a equipos de la Liga MX, tanto en la Concachampions como en el All-Star Game, teniendo ventaja en los últimos resultados. Ahora, en igualdad de condiciones, la MLS podría dar el golpe que necesita para demostrar que su fútbol está creciendo y que tiene capacidad para tener dos selecciones cuando se trata de su liga y no de los europeos.
Un partido que no tiene nada de amistoso y que volverá a enfrentar a los jugadores de ambas ligas y que podría resultar un fuerte golpe para cualquiera de los dos proyectos de cara a la Copa Oro y Nations League.