Raúl Jiménez marca doblete para salvar a México, pero deja ir la victoria ante Uzbekistán

• Selección Mexicana festeja sus 20 años del MexTour: ¿cuánto costarán los boletos?
• Jaime Lozano sobre Alexis Vegas: “Tiene que cuidarse más que todos”
• Héctor Herrera: “La Selección Mexicana necesitaba una conexión con la afición”

Raúl Jiménez volvió a marcar, sin contar los anotados por la vía del penal, para olvidarse de la sequía y así salvar a México ante una Uzbekistán que le faltó el respeto al tricolorpara empatar con un un 3-3 en el Mercedes-Benz Stadium de Georgia, como parte de la gira de la Selección Mexicana por los Estados Unidos. 

Jaime ‘Jimmy’ Lozano sigue al mando del combinado azteca y aunque puso a gran parte de sus mejores armas dentro del terreno de juego, al final del día los uzbekos aprovecharon de mejor manera sus oportunidades tal como habrían querido en su partido pasado ante el USMNT.

Un pase que aparentemente no llevaba veneno cayó en la cabeza de Bobur Abdikholikov, el jugador que impulsó el esférico al ángulo para que Guillermo Ochoa no pudiese parar una pelota que iba lenta, pero bien colocada. Sepúlveda no pudo hacer mella en un área chica desprovista de jugadores mexicanos que pudieran mínimo estorbar en la marca. 

Raúl Jiménez se quitó de una losa de encima con un tiro raso que permitió empatar el marcador, una acción que repetiría casi al final del encuentro cuando le mandó una especie de globito al portero del conjunto asiático e igualar la pizarra. 

Previo al doblete de Raúl Jiménez, un contragolpe que nació de los pies del mismo delantero que cedió la pelota, le permitió a Uzbekistán llegar a la última línea para que Azizbek Turgunboev se encontrara un Guillermo Ochoa en solitario. 

La Selección Mexicana venía de un empate con Australia con un marcador igual, en aquella ocasión también vinieron desde atrás, pero ahora cedieron el empate pues tras el rebote de parte de Antuna que se coló en las redes de Uzbekistán, un tiro libre de Uzbekistán se metió en la portería de Ochoa en un error grave de los mexicanos para dejar un marcador de 3-3.