¿La Selección Mexicana funciona mejor con entrenadores mexicanos? Los resultados dicen lo contrario

La Selección Mexicana sufrió una de las derrotas más dolorosas ante Estados Unidos en la Nations League lo que desembocó en la salida de Diego Cocca. De inmediato, Jaime Lozano llegó al mando del banquillo y el equipo salió en su respaldo al golear a Honduras en la Copa Oro.

Después del partido, tanto Jimmy Lozano como los jugadores aseguraron que el cambio se logró gracias a tener un entrenador mexicano, ya que entiende y comprende mejor el estilo de juego del futbolista tricolor.

¿La Selección Mexicana necesita un entrenador mexicano?

Lo cierto es que la Selección Mexicana ya ha probado estas dos opciones en su banquillo. Basta con revisar los últimos 20 años para ver la baraja diversa de quienes han estado al frente de la selección y que todos tienen un denominador común: nadie logró terminar su ciclo ni llegaron al quinto partido.

Todos los entrenadores mexicanos que han llegado a dirigir al Tricolor se han quedado en el camino y no han logrado estar los cuatro años al frente de la selección y todos han tenido ciclos muy cortos. Los extranjeros son los únicos que han terminado su contrato.

El año 2000 se inició con Enrique Meza al mando, pero sus resultados no le permitieron continuar al frente llegando de bomberazo Javier Aguirre para el Mundial de Corea-Japón, donde la selección quedó eliminada en los octavos de final por Estados Unidos.

A él, le siguió Ricardo La Volpe, quien fue de los primeros en cumplir todo el ciclo mundialista, del 2002 al 2006. Aunque fue dominante en la zona de Concacaf, sus resultados en el Mundial de Alemania fueron los mismos.

Tras su salida, llegó Hugo Sánchez, pero al quedar fuera de los Juegos Olímpicos, le dieron las gracias dejando su ciclo terminado en el 2008. Su camino lo tomó el estratega sueco Sven-Goran Eriksson, quien no pudo encaminar a la selección a buenos resultados y solo duró un año.

Del 2009 al Mundial del 2010 se vivió una serie de cambios para elegir al entrenador que se haría cargo del tricolor, dejando a Javier Aguirre para su segunda etapa. En Sudáfrica los resultados fueron los mismos y México fue eliminado en los octavos de final por Argentina.

El año terminó con partidos amistosos dirigidos por Enrique Meza y Efraín Flores, para luego dejar en el cargo a José Manuel de la Torre. El Chepo no alcanzó a llegar al Mundial de Brasil 2014, pues sus malos resultados en la eliminatoria le costaron el cargo.

Tras él, llegó Víctor Manuel Vucetich, quien solo pudo estar al frente dos partidos antes de que México fuera enviado al repechaje. Ahí entró de relevo Miguel Herrera, quien logró el pase y dirigió a la selección en el Mundial, pero fue eliminado por Países Bajos con el conocido ‘No era penal’. Su salida se dio después de ganar una polémica Copa Oro ante Panamá.

Con partidos pendientes por disputar y con la consigna de llegar a la Copa Confederaciones, Ricardo Ferretti tomó el cargo como entrenador interino de la selección, consiguiendo el pase y con una victoria importante ante Estados Unidos.

México quedó a cargo de Juan Carlos Osorio, quien no tuvo muchos problemas en su camino, excepto la histórica goleada ante Chile de la Copa América, pero resistió en el cargo y logró vencer a Alemania en el Mundial de Rusia 2018, pero ante Brasil en los octavos de final corrió con la misma suerte.

A su salida, Ferretti volvió a dirigir a la selección para los partidos amistosos del 2018 ante Uruguay y Estados Unidos, para luego dejar su lugar a Gerardo Martino y Diego Cocca.

Han pasado 23 años con una larga lista de entrenadores, todas las nacionalidades y estilos posibles, pero los resultados siguen siendo los mismos. ¿Qué es lo que realmente hace falta?