Jaime Lozano no tendría garantizado su puesto como técnico de la Selección Mexicana si gana la Copa Oro 2023, pero si la pierde lo más lo más seguro es que ni siquiera sea tomado en cuenta por la Federación Mexicana de Fútbol que viene de echar por la puerta de atrás a Diego Cocca, el ex estratega del Atlas, quien no recibió el apoyo suficiente para un puesto en el que tenía las horas contadas desde su llegada.
El reto de Jimmy Lozano será llevarse a casa la Copa Oro, el torneo en el que México es el máximo ganador con ocho coronas frente a las siete que tiene la Selección de los Estados Unidos, conjunto que podría quedar empatado en coronas si vuelve a arrebatarle el campeonato al tricolor tal como sucedió hace dos años.
Si los Estados Unidos se convierten en los campeones de la presente edición, el USMNT lo hará con un equipo alternativo tal como sucedió hace dos años, un revés que pondría de manifiesto que el combinado de las barras y las estrellas es el nuevo ‘Gigante de la Concacaf’, un estatus que estuvo mucho tiempo del lado de México hasta el declive en torneos internacionales frente al eterno rival.
Jimmy Lozano no vería a los Estados Unidos hasta las instancias finales, pero el problema es que no existe garantía de que la Selección Mexicana llegue a la final de la Copa Oro, razón por la cual el técnico interino tendrá que trabajar partido a partido antes de siquiera pensar en cómo vencer al equipo que siempre se le indigesta al tricolor.
México debuta este domingo 25 de junio contra Honduras, el primer partido del tricolor en la Copa Oro en la que comparten grupo con Qatar y Haití, sin embargo la presión comienza a rondar el ámbito de los mexicanos porque sólo han perdido en dos ocasiones en su debut en dicho torneo.
De 23 ediciones en las que ha participado la Selección Mexicana en Copa Oro, el conjunto azteca apenas lleva dos derrotas: Sudáfrica en 2005 y Panamá en 2013, el problema es que es la primera vez que tienen a Honduras para su debut, así que el reto es más complicado para el equipo que suma 18 victorias y tres empates en su primer partido de dicho campeonato. La presión está al límite y un triunfo apenas sería lo esperado para el técnico que recién debuta con el primer equipo.