La reedición de la final fue una verdadera batalla. La Selección de Estados Unidos sufrió más de lo acostumbrado para poder rescatar un punto ante Países Bajos, gracias a un tanto de Lindsey Horan que dejó el 1-1 y con medio pase a los octavos de final.
No fue un partido sencillo, ambos países fueron muy técnicos y buscaron romper las filas del rival para poder encontrar el gol. En el inicio USWNT estaba con mayor control y presión, pero un error en el medio campo, Países Bajos aprovechó.
Pelova robó el balón para encarar por el medio campo, se quitó la marca y abrió el balón, desde el costado, sirvieron para Roord quien no lo pensó y sacó un tiro directo al marco para el 1-0.
El golpe anímico a las barras y las estrellas se hizo notar en el campo, quienes se vieron desesperadas por encontrar el empate. El cuadro intentó de varias formar por encontrar el gol, pero no pudieron romper las líneas de Países Bajos y la contundencia volvió a ser un problema.
La ventaja se mantuvo al descanso, siendo la primera vez que USWNT se iba con desventaja al medio tiempo en un partido de Mundial desde el 2011.
El error en el inicio hizo que Vlatko moviera sus piezas y le dio entrada a Rose Lavelle. De inmediato se notó el cambio en el equipo y el balón fue para USWNT en casi todo el encuentro.
Con varias llegadas en la meta por parte de Morgan, Smith y Rodman, la presión estaba para Países Bajos, quienes no resistieron y entregaron el empate. Fue en un tiro de esquina, al 62’, que Horan se alzó para vencer la marca y sacar un brutal cabezazo que puso el 1-1.
El partido avanzo y las neerlandesas tuvieron que replegarse para no perder el partido, el cual casi sucede con un gol de Morgan que fue anulado por fuera de lugar. Pero las cuentas quedaron empatadas y la definición del grupo llegará en la última jornada.