El USWNT va contra la maldición del segundo lugar de grupos en los mundiales femeniles

El USWNT tiene una cita con el destino en el partido de octavos de final de este Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda ante Suecia, un rival que no parecía estar dentro de los planes de las norteamericanas, pero que tendrán que sortear si es que quieren vencer a la maldición que las persigue como segundas de grupo y si es que desean llevarse la tercera corona mundialista al hilo. 

La Selección Femenil de los Estados Unidos parecía ser la favorita a llevarse esta justa internacional, pero después de la falta de contundencia en la ronda de grupos, el combinado de las barras y las estrellas cayó a un segundo lugar frente al equipo de los Países Bajos. 

Hasta la fecha, sólo Japón pudo convertirse en campeón mundial al calificar como segunda de sector, mientras que el resto de conjuntos cayeron durante sus respectivos torneos.  Las niponas lograron llevarse el título de la FIFA en 2011, pese a quedar un punto por debajo de Inglaterra e incluso lograron la hazaña de despachar en la prórroga por la mínima a Alemania, las favoritas de aquella edición en los cuartos de final y así encaminaron el primer lugar de este campeonato.

El resto de campeonas del mundo siempre quedaron en primer sitio de sus grupos, como el mismo caso de las estadounidenses. El USWNT consiguió llevarse los mundiales de 1991, 1999, 2015 y 2019, en todos ellos salieron ilesas al no perder ninguno de sus partidos en cada una de las ediciones ya mencionadas. El resto de ocasiones quedaron eliminadas pese a quedar como primeras, a excepción del Mundial del 2011 en el que quedaron también segundas e igual fueron eliminadas.

El reto es mayúsculo porque los Estados Unidos tienen una cita este domingo 6 de agosto ante una Suecia que luce como una de las grandes favoritas. Ellas sí quedaron en primer lugar de su sector, mientras que las norteamericanas tuvieron una victoria sobre Vietnam de 3-0, pero dos empates complicados con los Países Bajos y Portugal que las mandaron a un viaje largo a Australia y con las estadísticas en su contra, pues incluso los apostadores dejaron de ponerlas como favoritas del Mundial Femenino 2023.