Una serie de victorias en los minutos finales empujaron al Arsenal para pelear la temporada pasada por el título de la Liga Premier.
Este año podría volver a ocurrir.
Declan Rice y Gabriel Jesus anotaron en el tiempo añadido para que el Arsenal superara el domingo por 3-1 al Manchester United en un duelo que volvió a encender al Estadio Emirates.
El United conoce bien esta sensación tras conceder un decisivo gol a los 90 minutos en el mismo estadio la campaña anterior. Hubo muchos más —el gol de la victoria de Reiss Nelson ante el Bournemouth— y estos tardíos golpes se han convertido en algo habitual para el equipo de Mikel Arteta.
“Es la mejor sensación del mundo”, admitió el capitán del Arsenal Marin Ødegaard, quien anotó el otro tanto del equipo.