En todo Miami hay algo que sirve de recordatorio que el arribo de Lionel Messi es inminente. El mural del crack, pintado con los colores rosa y blanco en el vecindario de Wynwood, centro creativo y cultural de la ciudad. La imagen del campeón mundial en la entrada de un restaurante argentino. Las camisetas con el número 10 de la selección de Argentina por todas partes.
Messi, quien acaba de cumplir 36 años, anunció el 7 de junio que jugará en el Inter Miami, un fichaje que sacudió al fútbol mundial. El siete veces ganador del Balón de Oro se muda a Estados Unidos y Miami, donde el entusiasmo por el fútbol lleva varios años en alza.
Después de dos años en el Paris Saint-Germain, Messi aún se encuentra ultimando los últimos flecos del contrato con su nuevo club, pero la expectativa que su debut con el Inter Miami será en casa el 21 de julio contra el Cruz Azul mexicano en la Leagues Cup.
Se da por hecho que la presencia de Messi disparará la concurrencia y el interés por la MLS rumbo a la Copa Mundial de 2026, cita que tendrá a Estados Unidos como uno de sus coanfitriones. Y el Inter, un club que es presidido por el retirado astro David Beckham, pretende capitalizarla para alcanzar los mismos niveles de popularidades de las otras franquicias deportivas en el sur de Florida.
La liga ya está en eso. El costo de las entradas para los partidos del Inter Miami se disparó tras el anuncio de Messi, y los equipos están poniendo a la venta más boletos para los partidos que disputarán contra el club.
Según información proporcionada por Vivid Seats, la plataforma de reventa e intercambio de entradas, el costo promedio para el duelo Inter Miami-Cruz Azul subió de 126 dólares el 6 de junio (el día previo del anuncio de Messi a 2.151 dólares el 20 de junio. Las visitas al sitio, según la compañía, aumentaron un 27,037% del 6 al 7 de junio.
Ahora, Messi se sumará a un equipo en problemas que se encuentra en el fondo de la Conferencia Este con marca de 5-13. El Inter Miami también despidió recientemente a su entrenador Phil Neville luego de dos temporadas y media.
Messi estará acompañado en Miami de otra estrella del Barcelona, una vez que el excapitán y excompañero del argentino en el cuadro culé, Sergio Busquets, se unirá al equipo este verano, tal como lo confirmó recientemente en las redes sociales.
Antes de su llegada, el Inter Miami ha aumentado 3.000 lugares a la capacidad de DRV PNK Stadium en las próximas semanas, para un aforo total de alrededor de 22.000 espectadores.