Max Alves está bajo investigación por parte de las autoridades brasileñas por un escándalo de apuestas ilegales en el que el jugador de los Colorado Rapids de la MLS podría ser acusado junto a otros 16 futbolistas, una situación que tendría como máxima consecuencia permanecer fuera del fútbol profesional para siempre.
El Ministerio Público de Brasil puso bajo la lupa a Max Alves al sospechar que forma parte de un supuesto complejo esquema de apuestas ilegales, así lo informó Gustavo Guimaraes en Territorio MLS, espacio en el que se reveló que 16 jugadores serían investigados por cobrar dinero después de recibir tarjetas amarillas.
Casi todos los jugadores que están bajo sospecha de la policía pertenecen a las dos principales divisiones del fútbol brasileño. Max Alves es una reciente contratación de los Colorado Rapids de la MLS, pero en su pasado en la liga de su país habría participado supuestamente en el esquema complejo de apuestas.
“Somos conscientes de los informes sobre un jugador de Colorado Rapids en relación con las apuestas deportivas ilegales. Nos tomamos en serio los asuntos de esta naturaleza y buscamos en todo momento proteger la integridad del juego. El jugador ha sido retirado de todas las actividades del equipo mientras la MLS lleva a cabo una investigación sobre el asunto”, expresó el equipo a través de un comunicado.
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De acuerdo con la investigación, Max Alves podría haber recibido un total de $12 mil 110 dólares por recibir una tarjeta amarilla el 17 de septiembre del 2022 cuando el jugador tuvo unos cuantos minutos en el LA Galaxy. En aquella noche, el jugador formó parte de la derrota ante el LA Galaxy por un marcador de 4-1.
“La MLS está al tanto de los informes sobre la presunta participación de un jugador actual y un ex jugador relacionada a las apuestas iguales. La integridad del juego es fundamental para la liga y la MLS toma en serio estas acusaciones y cualquier incumplimiento de las normas de la liga. El jugador ha sido separado del equipo..”. revela el comunicado de la MLS al respecto.
Max Alves entró de cambio cuando el LA Galaxy ya ganaba por cuatro goles cuando el jugador se hizo de una amarilla que causó las sospechas de las autoridades que investigan el caso, sin que aún se determine si esto realmente sucedió.
En caso de ser declarado culpable, el jugador recibiría una condena de dos a seis años de prisión, más una suspensión de por vida del fútbol brasileño. Si bien Max Alves está en la MLS, si recibe este castigo la FIFA podría involucrarse para hacer válida dicha suspensión a nivel internacional
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