El sueño inició hace unos años, cuando la MLS anunció que David Beckham tendría un equipo de expansión. Ahí prometió traer a los mejores jugadores del mundo y en el 2023 lo cumplió. Lionel Messi firmó por el Inter Miami, con una misión complicada, el levantar al equipo y seguir los pasos del hombre que lo trajo.
La historia de Beckham en la MLS no es nueva y mucho menos corta. El jugador inglés fue las primeras grandes estrellas que firmaron por un equipo de la Major League Soccer y lo que hizo fue una hazaña, pues acabó con la sequía de títulos de Los Angeles Galaxy para convertirlo en el club más ganador de la liga
Beckham dejó Europa para romper todo el mercado en el 2007 y ser el jugador mejor pagado, con un contrato récord con el Galaxy. Desde su llegada marcó la diferencia pero tardó en darles la corona. Fue en el 2011 junto con Landon Donovan, que Beckham convirtió al Galaxy en el mejor equipo de la Conferencia Oeste, llegando a playoffs, donde acabó con todos a su paso.
Para la final se enfrentó al Houston Dynamo, donde ganaron 1-0, acabando con la sequía de títulos que se extendía desde el 2005. En el 2012, la historia fue un poco diferente, teniendo que pelear desde el Wild Card para llegar a playoffs. Tras un camino largo volvieron a medirse a Houston para ganar un 3-1 y ser bicampeones de la MLS.
Con el Galaxy logró disputar 115 partidos, con 18 goles y 38 asistencias, además de dos Supporter’s Shields y dos títulos de la MLS.
Aunque con más de 10 años de diferencia, Messi llega para unirse a Beckham en un proyecto que no ha podido levantar desde su debut en la MLS y tiene la misión de darles su primer trofeo y más. No será fácil, pues el equipo pasa por su peor momento al estar en el fondo de la tabla y todo dependerá de lo que él, Busquets y Tata Martino logren crear en los siguientes dos años.