La Gran Final del fútbol mexicana sigue abierta para cualquier lado. A pesar de que Tigres dominó todo el partido de ida ante Chivas, no logró plasmarlo en el marcador y dejó todo 0-0 para que se defina al campeón el próximo domingo en Zapopan.
Al minuto 20 llegó la oportunidad más clara del partido luego de un centro desde la banda derecha que Antonio Briseño intentó cortar de mala manera, rebanando el balón que terminó estrellado en el travesaño ante la mirada atento de un Miguel Jiménez que ya no podía hacer nada para detener el esférico.
El rebote quedó a merced para un Gignac que intentó empujarla al fondo de las redes pero su contacto fue defectuoso y se terminó escapando a un costado para perdonar lo que hubiera representado una valiosa ventaja previo a viajar a la vuelta.
El ritmo se mantuvo durante los 90 minutos, con unos Tigres con ganas de hacer daño pero con muy poca imaginación al ataque para poder conquistar el objetivo, mientras que las Chivas apostaron al orden en defensa para responder en contragolpes y en un par de ocasiones estuvieron cerca de dar la campanada.
Ahora todo se definirá en el Estadio Akron el próximo domingo, en donde uno de los dos tiene que ganar sí o sí y es que el empate solo alargaría el juego a los tiempos extras e incluso hasta la tanda de penaltis si nadie toma ventaja en 120 minutos.