Rodrygo hizo el mayor homenaje a Vinicius el miércoles, no solo marcando el gol del triunfo del Real Madrid ante el Rayo Vallecano (2-1), sino que mandó un mensaje contra el racismo al festejarlo con el puño arriba del Black Power, la eterna imagen de John Carlos y Tommie Smith en los Juegos Olímpicos de México 1968.
El partido, el primero desde los ataques racistas contra Vinicius en Mestalla, tuvo al brasileño en el palco pese a que le levantaron la sanción. Las muestras de apoyo de la afición y los jugadores fueron la nota.
Del juego, no hay demasiado que contar. Tres goles, pero era para 0-0. Un duelo gris entre dos equipos que no tenían mayor cosa en juego. El Rayo, si sumaba, podía aspirar a la Conference League y tuvo las primeras ocasiones. De hecho, al minuto 30, el Madrid no había tirado a puerta por tres intentos de los de Vallecas.
Poco después llegó el gol, con polémica incluida. En un balón a tierra, Kroos metió un balón largo, Benzema controló y sacó al portero para marcar. El Rayo reclamaba que el balón debía ser para ellos. No se invalidó y el tanto valió los tres puntos.
No pasaba mayor cosa, pero en la recta final, llegó la igualada del canterano madridista, Raúl de Tomás. Un tiro de RDT que pasó entre las piernas de Tchouaméni que, cuando la vio Courtois, ya era demasiado tarde.
Sobre la hora, el Madrid lo ganó con el gol de Rodrygo, una definición perfecta de parte interna a segundo palo.
2-1 que deja al Madrid en segundo lugar, pendiente de lo que haga más tarde el Atleti, mientras que el Rayo se queda en 46, cuatro menos que el Athletic, que no ha jugado y tiene el último puesto a Europa, a la Conference.