Barcelona acabó con las esperanzas del Real Madrid de conseguir una victoria que los acercaría al título. El equipo de Carlo Ancelotti quedó noqueado por una decisión arbitral y a partir de ese momento, el cuadro local aprovechó para robarle una victoria que los pone a 12 puntos de diferencia en una carrera rumbo al título en el que parece que no hay rival para el conjunto blaugrana.
Real Madrid necesitaba un salvavidas para poder competir por LaLiga, así que la presión mandó a los blancos al ataque desde el pitido del árbitro a diferencia de un Barcelona que prefirió tocar el balón de manera más cautelosa hasta que el partido se rompió en el segundo tiempo en un dia y vuelta que provocó el subidón de emociones de un partido que parecía de vida o muerte.
Real Madrid y Barcelona se jugaron LaLiga
El conjunto blanco abrió el marcador tras un pase cerrado de Vinicius que impactó Ronald Araujo para meterlo en su propia portería. Pero el gol en contra sólo provocó el acelere de parte del Barcelona que consiguió igualar el marcador a un tanto por obra de Sergi Roberto durante los últimos segundos de la primera parte.
Con la presión hasta el cuello, Real Madrid demostró la sangre asesina que sabe tener en Champions y cada vez que llegaba a línea de fondo había una sensación de peligro constante; a cambio, el equipo de Carlo Ancelotti tuvo que pagar con los contragolpes que les regalaba al Barcelona que sabía que tenía las cartas a su favor.
Como es una costumbre, Thibaut Courtois fue la barrera que evitó un marcador abultado en contra al sacar varios balones que iban al arco. Incluso Rober Lewandowski ayudó a la causa al fallar una tijera casi a quemarropa del portero del Real Madrid, mientras Vinicius hacía lo propio del otro lado del arco porque en varias ocasiones decidió el pase incorrecto cuando iba de cara a la portería rival.
Sin embargo, el VAR tenía que aparecer porque al minuto 80 el Real Madrid metía un gol de la mano de Marco Asencio. El problema es que el remate surgió en una jugada apretada por un supuesto fuera de juego que revisó el cuerpo arbitral para descontar el segundo tanto blanco.
Frank Kessié le puso la cereza al pastel y hundió por completo al Real Madrid para dejarlos sin liga, todo gracias a la distracción de lo blancos tras la decisión polémica de parte del VAR.