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El gobierno de España no se quedó cruzado de brazos tras la sorpresiva comparecencia de Luis Rubiales en la Real Federación Española de Fútbol, en la que no solo no pidió disculpas por el beso a Jenni Hermoso, sino que se hizo la víctima y afirmó que no piensa dimitir.
El Consejo Superior de Deportes de España, ente del gobierno que rige todas las federaciones, incluyendo la del fútbol, se moviliza para suspender de su puesto a Rubiales.
“La Asamblea lejos de resolver la situación, lejos de calmar el contexto en el que él mismo nos había metido, lo que ha hecho es avivar la polémica“, declaró Víctor Francos, presidente del Consejo Superior de Deportes. “Ni son suficientes las explicaciones ni son suficientes si no se dan más pasos. Lo que ha hecho Rubiales es agravar la situación. El Gobierno no va a estar impasible”.
“El Gobierno inicia hoy los trámites para que el señor Rubiales tenga que dar explicaciones ante el Tribunal Administrativo del Deporte y si el TAD tiene a bien, le suspenderemos en sus funciones al señor Rubiales. La denuncia llegará esta misma tarde y solicitamos y rogamos que haya una reunión extraordinaria del tribunal el próximo lunes”, agregó.
Montes afirmó que esperan que haya una resolución la próxima semana y que Rubiales sea separado del puesto, tras lo cual se pronunciarán de manera inmediata.
“Si el TAD se reúne a las cinco de la madrugada, a las cinco y diez el CSD se pronunciará”, dijo.
El directivo pidió disculpas a las jugadoras porque no se ha podido festejar el título del mundo de la manera que se merecían, pero espera que esto sea un punto de inflexión en la historia del deporte femenino.
“Queremos que esto sea el Me too del fútbol español y que esto suponga un cambio. Yo les pido disculpas a las jugadoras, porque no merecían esta semana. Ojalá podamos volver a celebrar cuando pase esta tormenta”.