La Salernitana lleva mes y medio sin conocer la derrota. Es cierto que también lleva cinco partidos sin ganar, pero cada punto cuenta en la lucha por la permanencia, más cuando le sacas un 1-1 al Inter de Milán, al minuto 90. Puede que haya sido un accidente, pero el punto a final de cuentas sube a la tabla de posiciones y el equipo está ya a 10 puntos del descenso.
Memo Ochoa está siendo el amuleto de la Salernitana. Dos partidos estuvo ausente del XI inicial, volvió y el equipo no ha vuelto a perder. Se complicó la situación en Arechi, porque los neroazzurri se lanzaron con todo para buscar el triunfo que les mantuviera en puestos de Champions. Robin Gosens parecía solucionar temprano el problema, con un gol al minuto 6, en una peinada de Lukaku que Correa no alcanzó, pero el camisa 8 madrugó a la defensa para rematar de primera en el área.
El Inter pudo golear, pero apareció Ochoa en Modo Copa del Mundo. El punto lleva manos mexicanas, porque voló para evitar un tanto de Joaquín Correa, en un cabezazo a contrepié. En la compensación de la primera parte, con la rodilla evitó un tanto de Lukaku. En la segunda parte, alrededor de la hora de juego, se dio un milagro múltiple: Memo metió una mano salvadora a un tiro de Mkhitaryan, Lukaku estrelló al larguero una palomita dentro del área chica y, en el contrarremate, el portero salvó en la línea el cabezazo de De Vrij.
Las atajadas de Ochoa mantuvieron a la Salernitana en el partido y en la recta final, volcados por el empate, Candreva metió un centro que se fue cerrando, Onana no alcanzó y la pelota entró por la escuadra.
La Salernitana llega a 29 puntos, 10 más que el último equipo en puestos de descenso, el Hellas Verona, mientras que el Inter de Milán están cuartos, en el último puesto para próxima Champions, pero Atalanta y Roma pueden superarles si ganan esta jornada.