Cuando Pep Guardiola llegó al Manchester City era solo con un claro objetivo: conseguir la primera Champions League en la historia de los Ciudadanos. Hoy el técnico español puede decir que ha cumplido luego del triunfo 1-0 este sábado ante el Inter de Milán gracias a un solitario gol del español Rodri.
El City salió con todo para intentar abrir el marcador lo antes posible y apenas en el minuto dos de acción, Erling Haaland quedó solo frente al portero y disparó fuerte por encima del arco, aunque la acción no contaba por fuera de juego.
Trer minutos más tarde, Bernardo Silva tomó la pelota en la banda y realizó una gran jugada individual para terminar con un disparo de pierna izquierda que no alcanzó a cerrar como lo deseaba y se fue apenas a un lado del arco del Inter.
La estrategia de los italianos en la primera mitad fue tal y como todo el mundo lo esperaba, priorizando el orden defensivo y buscando sorprender a velocidad en contragolpe pero no pudieron capitalizar ninguna opción.
Antes de la primera media hora de juego, Gündogan dejó un fuerte pisotón en el medio campo que bien pudo ser revisada en el VAR para que el City se quedara con un hombre menos pero al final no pasó nada y el alemán se mantuvo en el campo.
El que sí tuvo que dejar antes el partido fue el belga Kevin De Bruyne, quien pidió su cambio tras no poderse recuperar de un encontronazo, dejando a los de Pep Guardiola sin una de sus piezas clave. El que ingresó fue Phil Foden.
Al minuto 58 el City cometió un error en la salida de Manuel Akanji dejó la pelota a merced de Lautaro Martínez pero Ederson salió de inmediato para tapar el disparo del delantero argentino y salvar a su equipo de recibir el primero.
Diez minutos más tarde llegó por fin el tanto que abrió el marcador. Tras un rebote en el área, el balón quedó para que Rodri metiera un disparo fuerte que solo pudo ser detenido por el fondo de las redes para adelantar a los Sky Blues.
Por poco cae de inmediato el empate del Inter con un par de cabezazos de Dimarco, primero estrellando el balón en el travesaño y el segundo que fue tapado por su propio compañero Lukaku para salvar al City.