Romero Lukaku tuvo el gol del empate del Inter de Milan ante el Manchester City en la final de la Champions League, pero la pierna izquierda de Ederson le impidió al belga gritar la anotación que habría cambiado la historia de un partido que le da el primer título a los británicos.
Sin embargo, el desempeño del portero de los Citizens no sólo se limitó a una sola atajada debido a que en el último remate del Inter a portería también lo atajó para darle la primera Champions League al conjunto de la Premier League que invirtió más de mil millones de dólares durante la última década para levantar el torneo que los hace el mejor equipo del mundo.
Lukaku tuvo al menos dos disparos a portería que pudieron cambiar la historia, junto con otro de Lautaro Martínez porque el delantero argentino estuvo frente a Ederson tras recibir un error de parte de unos de los defensores del Manchester City.
Ederson es quizá es el héroe de esta final de la Champions League tal como sucedió en su momento con Courtois con el Real Madrid, puesto que el City de Guardiola se limitó a defender en más ocasiones de las que atacaba, algo extraño para el técnico español que gusta de tener un sistema más ofensivo, así que ante el cambio de papeles, el estratega necesitó de más a un portero que aparece poco en el panorama internacional.
Guardiola pudo levantar de nueva cuenta una Champions League, torneo que se le negaba en más de una ocasión desde su salida del Barcelona y todo gracias al trabajo de un portero al que potenció para poder jugar más con los pies, uno de los requerimientos del técnico español para poder salir desde atrás con el balón controlado.