Kevin De Bruyne tuvo que volver a salir lesionado de una final de Champions League, un torneo que nada más no se le da al jugador del Manchester City porque de nueva cuenta tendrá que ver el partido más importante a nivel de clubes desde la banca.
Considerado como uno de los mejores mediocampistas de la actualidad, Kevin De Bruyne no puede mantener el mismo estatus cada vez que juega una final de Champions League, pues se rompió durante el partido ante el Inter en el Estadio Olímpico Ataturk, el recinto de Estambul que vive el partido para ver quién será el nuevo rey de Europa.
Previo a la primera media hora, el jugador de la Selección de Belgica sufrió un encontronazo que ameritó la entrada de las asistencias médicas, sin embargo ninguno de los doctores pudo auxiliarlo porque la lesión que sufrió obligó a que la dirección técnica encabezada por Josep Guardiola tuviese que sacarlo del terreno de juego.
Phil Foden fue el encargado de ocupar los botines del rubio de 31 años que hasta el momento no puede levantar una Champions League y está a la espera de que el Manchester City pueda coronarse sin su presencia en el campo.
Esta no es la primera vez que Kevin De Bruyne se pierde una final, ya que hace dos años tuvo que salir del campo cuando el cronómetro daba los 55 minutos de la final de la Champions League que perdió el Manchester City en el Estadio Do Dragao ante el Chelsea por la mínima.
En aquella ocasión, el mediocampista tuvo que abandonar el partido tras un choque con Rudiger que le dejó el ojo morado al jugador del City. Gabriel Jesús fue el suplente del rubio, quien tuvo que quedarse en la banca con una bolsa de hielo sobre el ojo izquierdo.