El Manchester City y Pep Guardiola están a 90 minutos del trofeo que anhelan desde hace casi una década, el de la Champions League. Se acabó el 14° reinado del Real Madrid, de manera contundente (4-0) en la casa de los citizens, que jugaron en modo rodillo y le pasaron por encima a los blancos para citarse con el Inter en la final de Estambul. Le falló el pronóstico a la UEFA porque los madridistas no le quitaron el sueño del triplete al técnico catalán.
El City fue un vendaval y encontró una superioridad absoluta en medio campo. Pep se comió en la pizarra a Carletto, pese a ser casi los mismos protagonistas que en la ida, pero el líder de la Premier se vio como un equipo completamente distinto.
El Madrid prácticamente no cruzó el medio campo en la primera media hora del juego y sufrió en sector defensivo. Encajaron dos goles, pero pudieron ser cuatro antes del descanso de no ser por par de milagros en el área chica. El primero, un cabezazo de Haaland que Courtois detuvo como pudo, y el segundo una mano derecha antológica a otro cabezazo del ‘Androide’.
Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe, y se rompió al 23′. De Bruyne coló un pase por sector derecho, Bernardo Silva controló en el área y pateó a primer palo, cuando Courtois esperaba un tiro cruzado.
El domino del City era mayúsculo: 80% de posesión y seis veces más pases. No que eso importe (pregúntenle a España en el Mundial y a Guardiola en previas Champions), pero el Madrid parecía un equipo destinado al descenso peleando ante el superlíder.
Hasta la media hora el Madrid logró generar algo. Primero, con balones largos: uno que Walker alcanzó a recuperar cuando Vinicius se iba solo al área, y otro que Ederson jugó su área y llegó antes que Benzema. Después, un tiro de Kroos que sacudió el larguero tras un mínimo toque del portero.
Pero como en la ida, en ese pequeño momento de superioridad madridista, llegó el 2-0, de Bernardo, en una jugada de pase entre líneas, pero por izquierda ahora, taparon el tiro de Gundogan, pero le quedó al portugués con el arco abierto.
Ya se reflejaba cierta justicia en el marcador. Pudieron ser más, pero quedó un 2-0 de una auténtica pesadilla blanca que un mínimo halo de esperanza: el mapa de calor ponía ROJO dentro del área de todo el tercio del Madrid. Arrolladora ventaja.
El City dio un par de pasos atrás en la segunda parte, buscando matar a la contra al Madrid, que presionó más arriba, y que De Bruyne se cayó en lo físico en la segunda mitad y Guardiola siguió guardándose los cambios.
Eso sí, las ocasiones siguieron en el otra área, con Gundogan como protagonista, primero con un mal control, y luego con un taco espectacular que dejó a Haaland ante Courtois, pero el belga ganó tapando con la pierna y el esférico pegó en el larguero antes de irse para fuera. Y a un cuarto de hora del final, llegó el tercero con un centro frontal, Militao tocó antes de que llegara Akanji y la pelota acabó en la jaula. Y en el agregado, Julián Álvarez enchufó la primera que tocó para terminar de humillar al Madrid.
El City irá a Estambul a buscar la ‘Orejona’ que tanto obsesiona a los sky blues. El Inter, el último escollo que, en el papel, pareciera menos complicado que los últimos dos rivales camino a Turquía, Bayern y Real Madrid.