En el último día oficial de la temporada 22/23, el FC Barcelona recibió la buena noticia de que sí podrá jugar la próxima edición de la Champions.
Los culés estaban en el limbo, cortesía de la investigación por el Caso Negreira, pero la UEFA decidió el viernes que el campeón de LaLiga de España no será excluido de la Liga de Campeones, al no haber encontrado de momento pruebas contundentes en su contra.
El caso pasa al Comité de Ética y Disciplina de la UEFA, que dictará sentencia en unas semanas.
El Barcelona sigue siendo investigado por el gobierno español y la propia UEFA por el pago de 7.3 millones de euros por casi dos décadas a empresas de José María Enríquez Negreira, ex árbitro y en su momento el vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. No hay indicios de compra de árbitros o amaño de partidos.
El estar en la Champions es fundamental para el equipo culé por los problemas financieros que arrastran de las últimas temporadas, además de que pasarán dos años fuera del Camp Nou en lo que se remodela, por lo que no tendrán tantos ingresos en el estadio mientras juegan en Montjuic.
El sorteo de la próxima fase de grupos de la Champions será el 31 de agosto en Mónaco.