Harry Kane se estrena como goleador del Bayern Munich en la paliza al Werder Bremen

Harry Kane refirió que había sentido “mariposas en el estómago” antes de su debut en la Bundesliga. No lo evidenció. El capitán de la selección inglesa anotó un gol y asistió en otro durante su presentación en la Bundesliga y el Bayern Munich aplastó el viernes por 4-0 al Werder Bremen en el primer encuentro de la temporada.

Kane, quien finalmente completó su prolongada trasferencia del Tottenham la semana pasada, dejó en claro por qué el Bayern supuestamente pagó más de 100 millones de euros (110 millones de dólares) por el delantero.

“Hubo un poco de nerviosismo antes de jugar el partido”, comentó Kane. “Era un lugar nuevo para mí. Estaba muy emocionado de comenzar la temporada con mi nuevo equipo, un club grande. Así que, desde luego, sentí algunas mariposas en el estómago. Pero como siempre, se sienten sólo antes de entrar a la cancha. Luego, el instinto se apodera de mí y hago mi juego normal”.

Kane necesitó de sólo tres minutos para asistir a Leroy Sané a fin de que abriera el marcador. Finalmente venció a Jiří Pavlenka con un tiro bajo a los 74 minutos. Uno de los defensas del Bremen desvió ligeramente el disparo al poste.

El capitán inglés salió poco después con un aparente calambre, uno de los tres cambios del técnico Thomas Tuchel.

El suplente Thomas Müller asistió nuevamente a Sané para el tercer gol en el último minuto y Alphonso Davies le envió el balón a Mathys Tel para redondear el marcador en los descuentos.

“Ellos salieron en el segundo tiempo y tuvieron algunas oportunidades. Nos dificultaron un poco, pero fue bueno lograr ese segundo gol. Luego, los chicos que llegaron desde la banca respondieron y finalizaron el trabajo”, agradeció Kane.

Todo inició con el inglés, quien envió el balón hacia el frente para liberar a Sané a fin de que anotara en el contraataque.

El recién llegado Kim Min-jae también debutó como titular con el Bayern, que busca extender su récord de 11 títulos seguidos en la Bundesliga.

Antes del encuentro se llevó a cabo un minuto de silencio en honor al exjugador del Bremen Horst-Dieter Höttges, quien falleció en julio. Höttges fue integrante de la selección alemana que ganó el Mundial de 1974.