El príncipe heredero saudí, Mohammed bin Salman bin Abdulaziz Al Saud, de Arabia Saudita, lanzó el lunes el Proyecto de Inversión y Privatización de Clubes Deportivos.
Este proyecto, tiene como principal objetivo fomentar que el sector privado contribuya en el crecimiento del deporte en el país, específicamente en el fútbol.
La privatización de los clubes comenzará en el último tercio de 2023, y permitirá que los equipos generen más ingresos, fichen jugadores de clase mundial, y continúe el crecimiento de la Saudi Pro League.
Como parte del proyecto, el Fondo de Inversión Pública, actualmente dueño del Newcastle United, comprará el 75% de los 4 equipos más importantes de la competición. El Al-Nassr, Al-Hilal, Al-Ittihad, y el Al-Ahli, pasarán a manos de la familia real, y empresas sin fines de lucro alineadas con las misiones de cada club.
Las proyecciones del nuevo esquema prevén que las ganancias del balompié en Arabia Saudita incrementen de los actuales 120 millones de dólares, a 480 millones al año.
Garantizando la estabilidad económica, inversiones a futuro, y mejor infraestructura en la Pro League, buscarán entrar entre las 10 mejores ligas del mundo, con fichajes europeos de primera calidad.
La primera bomba fue la llegada de Crsitiano Ronaldo, que actuó como punto de partida para más futbolistas que están en la órbita de los clubes del golfo. Karim Benzema ya confirmó su llegada al Al-Ittihad, mientras que Lionel Messi, Sergio Busquets, Jordi Alba, y Luka Modric ya tienen ofertas multimillonarias sobre la mesa.