Messi comanda la victoria de Argentina ante Panamá en el regreso de la albiceleste a casa

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La Argentina de Messi regresa a casa tras la Copa del Mundo | Marcarian; Reuters

La selección argentina de Leo Messi regresó a casa para disputar el primer partido del conjunto albiceleste tras la obtención de la Copa del Mundo de Qatar 2022, un título que finalizó con la sequía del equipo sudamericano, así que las lágrimas no faltaron en rostros como el de Dibu Martínez o el propio Messi. El combinado sudamericano ganó 2-0 en su presentación ante Panamá.

Panamá era el rival de Argentina, sin embargo los centroamericanos vieron pasar el balón dentro de su territorio la mayoría de las veces ante un equipo con motivado por los cánticos de los asistentes del Más Monumental, el mítico estadio argentino que recién tuvo una renovación dentro de sus localidades. 

Messi hasta las lágrimas en el partido ante Panamá

Leo Messi tuvo la primera del partido en un tiro libre que terminó en la división del poste izquierdo y el palo superior que cimbró por completo la meta que protegía Guerra, el guardameta panameño que quedó clavado en la línea. Argentina no pudo anotar durante todo el primer tiempo ante un equipo que se quedó detrás del primer cuarto para proteger todo los embates albicelestes.

José Guerra, portero de la selección panameña, fue clave para mantener el cero en su portería durante gran parte del partido a tal punto de que sacó un balón de tiro libre en el segundo tiempo que había disparado Leo Messi a unos cuantos metros del área grande, situación que ahogó el grito de gol para una afición contenta de ver a los campeones mundiales.

No fue hasta el minuto 32 del segundo tiempo que Thiago Almada metió el primero del partido tras un contrarremate capturado por otro balón estrellado en el arco por parte de un Messi al que se le negaba el gol de tiro libre.

Pero el gol de la ‘Pulga’ no podía faltar y ante un nuevo tiro libre, por fin el ‘diez’ pudo colocar un zurdazo con efecto en la meta rival en el último minuto de un partido en el que parecía quedarse sin la anotación 800 de su carrera.