Un golazo de Pavard y dos atajadas imposibles de Maignan salvan a Francia ante una Irlanda irreverente

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Francia tiene un partido complicado ante Irlanda | CAIRNDUFF; Reuters

Francia con todo y Kylian Mbappé tuvo un trámite complicado contra una Irlanda irreverente que pagó el precio de un error defensivo durante la segunda mitad después de mantener en línea al equipo galo que encontró en Benjamin Pavard un golazo que les permitió respirar tranquilos por unos cuantos minutos, hasta que los locales comenzaron a disparar una y otra vez sobre Maignan que fue el héroe del partido.  

Irlanda propuso un ida y vuelta para aprovechar los espacios del equipo que dirige Didier Deschamps, sin embargo Camavinga, el mismo Pavard y Hernández utilizaron la velocidad para bajar antes de que el equipo local pudiese entrar en línea de fondo. Y no fue hasta el gol en contra que los locales intentaron empatar el marcador con un estilo kamikaze que le costó varias gotas de sudor a los franceses.

Un error le cuesta la derrota a Irlanda frente a Francia

Francia intentó llevarse los tres puntos vitales para encaminar su pase a la Eurocopa 2024, pero el sistema de juego era complicado ante una Irlanda que trataba de trabar todos los pases a Kylian Mbappé y Antoine Griezmann. 

El gran problema para la selección irlandesa es que un error defensivo los puso por debajo del marcador cuando habían aguantado el cero en portería durante los primeros 50 minutos de partido. Un mal pase defensivo permitió que Pavard rematara un cañonazo de campana que rebotó en el poste superior para ingresar en la red. 

Irlanda no quiso cruzar los brazos y continuó con el mismo sistema de juego al contragolpe a través de un juego al ‘tú por tú’ que por momentos causó la emoción de todo el Estadio Aviva de Dublín. Bazunu, el portero irlandés, detuvo al menos dos disparos peligros de los franceses. Rabiot estuvo a punto de amarrar la victoria y el guardameta local se recostó en una de las acciones más complicadas del partido.

Cuando el partido iba en los últimos minutos, Irlanda puso a todos sus hombres en terreno galo para intentar disparar una y otra vez sobre el arco de Maignan que sacó al menos tres tiros difíciles prácticamente en el ángulo, cañonazos que hicieron sufrir a la selección de Francia que se le hacía largo el final de la noche.