Boca Juniors desperdició su condición de local en La Bombonera y terminó resignándose el jueves a un empate sin goles ante Palmeiras en la ida de las semifinales de la Copa Libertadores, un duelo clásico del certamen.
El equipo argentino tuvo las mejores oportunidades durante los 90 minutos, pero se marchó con el sinsabor de no sacar ventaja antes de afrontar la revancha la próxima semana en Sao Paulo.
A pesar de completar 18 remates, siete de ellos al arco, Boca sumó su tercer partido consecutivo en el torneo con empate sin goles, incluyendo los dos ante Racing de Avellaneda en cuartos de final.
Palmeiras hizo gala de su sistema defensivo e hilvanó su sexto encuentro en Libertadores con su portería imbatida (592 minutos en total), contando los duelos de eliminatorias ante Atlético Mineiro y Deportivo Pereira.
Boca apostó de entrada por dos delanteros centros, los uruguayos Edinson Cavani y Miguel Merentiel, quienes tuvieron varias ocasiones de abrir el marcador en el primer tiempo. El uruguayo, que solo ha gritado en una ocasión en nueve presentaciones con el cuadro azul y oro, rozó el gol poco antes del descanso con un remate de cabeza que se marchó apenas desviado.
Palmeiras se protegió con una defensa de tres zagueros, Marcos Rocha, Gustavo Gómez y Murilo, y salió con el objetivo de interrumpir el ritmo del encuentro y no conceder demasiados espacios en su retaguardia.
En el segundo tiempo, el dominio de Boca se acentuó, sobre todo con el desequilibrio de Valentín Barco, que aceleró los ataques de los locales en cada intervención.
Una mala salida de Weverton antes de la hora de partido estuvo a punto de romper el equilibrio, pero el arquero del Verdao enmendó su error ante un disparo de Frank Fabra.
Weverton volvió a ser protagonista en el área a los 69 minutos cuando no alcanzó a despejar por completo un tiro de Barco, pero Cavani no logró empujar el balón al fondo de las redes.
Palmeiras firmó su primer remate entre los tres palos a los 71 minutos por intermedio de Raphael Veiga, uno de los pocos que inquietó el arco defendido por Sergio Romero.
Boca, que llegó a 16 partidos sin perder como local en Libertadores, pensará ahora la victoria en el Superclásico del próximo domingo ante River Plate antes de viajar a Brasil para la vuelta de las semifinales.
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