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Alabama vive quizá la dinastía más larga de la historia. Bajo el coach Nick Saban, nunca han pasado tres años sin ser campeones nacionales. Aumenta la presión para este año, ya que en 2021 y 2022 no se pudieron coronar, y este fin de semana el Crimson Tide tiene una prueba de fuego en un partido fuera de la Conferencia del Sureste (SEC), al recibir a otro equipo Top 10, los Texas Longhorns.
Oscar Clériga está en Tuscaloosa para el partido y se coló a la sala de trofeos del Tide, donde están los cuatro trofeos Heisman que ha ganado el equipo en su historia, todos desde la llegada de Nick Saban en 2007. Solo Ohio State, Notre Dame, Oklahoma y USC tienen más ganadores del Heisman que Alabama, todos con siete, aunque hay uno de los Trojans que le quitaron a Reggie Bush.
Mark Ingram inauguró la lista en 2009, con 1,992 yardas totales y 20 touchdowns en el primer campeonato de Alababa con Saban, aunque sus números fueron peores que el segundo en la votación, Toby Gerhart de Stanford.
En 2015 llegó el segundo Heisman, con otro corredor, Derrick Henry, quien tuvo 2,310 yardas y 28 anotaciones en otro año de campeonato para Alabama, aunque de nuevo hubo polémica con otro corredor de Stanford, Christian McCaffrey.
En 2020, DeVonta Smith se convirtió en el primer receptor en ganar el Heisman desde Desmond Howard en 1991 en llevarse la estatuilla de bronce, pero sus 1,861 yardas totales y 24 anotaciones le valieron superar a su mariscal, Mac Jones, en la votación.
El último Heisman fue ‘espalda con espalda’ para Alabama. Bryce Young, en su primer año como titular, lanzó 47 pases de anotación y 4,872 yardas. El Tide llegó a la final nacional, pero las lesiones les hundieron ante Georgia.