El Gran Premio de Miami fue la primera carrera del año en Estados Unidos y que fue conquistada por Max Verstappen por encima de su coequipero, Sergio Pérez. Un resultado que no le agradó a muchos fanáticos, quienes lo abuchearon de inicio a fin el fin de semana.
Al término de la carrera, Max habló con los medios sobre los abucheos, algo que no pareció molestarle al piloto de Red Bull.
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“Creo que si conduzco en la parte de atrás, nadie hará nada en términos de reacción. Creo que es normal cuando estás ganando y no les gusta quién está ganando”.
Max aseguró que lo tiene sin cuidado la reacción de los fanáticos, pues lo único que le importa es estar en la cima.
“Esto es algo para mí que está absolutamente bien siempre que esté en la cima, eso es lo más importante para mí. Llevo el trofeo a casa y ellos regresan a sus casas y pueden pasar una agradable velada”.
Los seguidores de la F1 que estuvieron en Miami en su mayoría estaban a favor de Sergio Pérez, quien fue uno de los más ovacionados junto con Lewis Hamilton.