La euforia se le fue de las manos a Lando Norris, tras hacer el podio en carreras consecutivas por primera vez en su carrera, repitiendo el segundo de Silverstone en Hungría, pero el festejo se le salió de control.
A la hora en que los pilotos se bajan del podio y comienzan a bañar de champán a todo el que esté cerca, el piloto de McLaren pensó que sería buena idea abrir su botella de golpe en el fondo en la tarima, cual cerveza en el bar, pero sacudió con tal fuerza la base que el trofeo de ganador de Max Verstappen se tambaleó y cayó, rompiéndose en mil pedazos.
Norris se acercó apenado a Max, quien estaba sorprendido por el impacto mientras Checo Pérez llegó a ‘vengar’ a Verstappen, al lanzar champán a Norris, quien no se lo esperaba y le cayó en los ojos.
Sky Sports logró captar la interacción entre Max y Lando, con el neerlandés pidiendo que McLaren le reponga el trofeo porque Norris además le intentó echar la culpa.
“¿Dijiste que fue mi culpa? ¡Te saco la tarjeta roja!”, dijo Max, quien va a mandar la cuenta a su escudería.
“Voy a ir con Zak (Brown) porque tiene dinero de sobra par el personal de su equipo, así que puede gastarlo en un trofeo”.