La ruptura entre Checo Pérez y Max Verstappen parece inminente tras una nueva controversia en el Gran Premio de Arabia Saudita. En Jeddah, el mexicano aprovechó un problema mecánico del neerlandés para obtener la pole position, y ganar su quinta carrera en Fórmula 1.
El domingo, Verstappen partió desde la décima quinta posición. La superioridad del monoplaza sobre sus competidores, vieron al actual campeón ascender al segundo lugar, donde comenzó una carga para alcanzar a Pérez. Con una ventaja de 5 segundos, el de Jalisco logró mantener la separación a su compañero para las vueltas finales.
Con la victoria asegurada, Checo recibió instrucciones que causaron polémica dentro de la escudería austriaca. Verstappen reportó al equipo un sonido raro en el auto, que podría significar la misma falla que lo dejó fuera en la clasificación. Red Bull le indicó a Pérez que tenía la vuelta rápida y podía limitar su velocidad en las últimas vueltas, el piloto se mostró escéptico sobre si su compañero había recibido las mismas indicaciones.
Previo a las órdenes del equipo, el mexicano registró la vuelta mas rápida. El punto extra lo hubiera colocado en la cima del campeonato de pilotos, sin embargo, el neerlandés se la arrebató en la última oportunidad y tomó la ventaja de una unidad. Tras enterarse de este resultado, sospechó si su compañero había desobedecido al equipo, o recibido instrucciones diferentes.
“Al final tengo que confiar en mi equipo, en lo que me dicen, me dijeron que tenía la vuelta rápida, tenía un ritmo que mantener y fue lo que hice de mi lado.”
El director de equipo, Christian Horner, contradijo estas declaraciones en defensa de su coequipero, asegurando que ambos pilotos tenían la misma información.
“Sabía que Max iba a tener una oportunidad, y Checo se rindió después del primer par de vueltas. Ya estaba una décima y media por debajo, y entonces le viste salir de ella”.
La relación entre los compañeros de equipo de la escudería austriaca, se ha ido deteriorando en los últimos meses por situaciones similares a las de Jeddah. Las fracturas comenzaron en Interlagos en 2022, cuando el mexicano competía con Charles Leclerc por el segundo puesto en el campeonato general.
Para Peréz, cada punto era importante, por lo que los mecánicos de Red Bull indicaron a Verstappen que lo dejará pasar. El se rehusó, por lo que Checo solo pudo obtener la tercera posición. Acabando la carrera declaró
“Estoy muy sorprendido con lo que hizo después de todo lo que he hecho por él. Si tiene dos campeonatos, es gracias a mí”
Tras acabar en el segundo lugar, el de 25 se mostró descontento, e indicó que él no se conforma con nada que no sea ganar. Sobre la situación de la vuelta rápida, dijo que ellos eran libres de competir
“Unas vueltas atrás pregunté cuál era la vuelta más rápida. En primer lugar, éramos libres para correr y, por supuesto, teníamos un objetivo de tiempo por vuelta hasta el final. Es un punto en la línea. Cuando se trata de una batalla entre dos coches, pienso que es bastante normal preguntar por la vuelta rápida“