La crisis climática en la región de Emilia-Romagna continua, y la situación ha empeorado en los últimos días. De acuerdo a los reportes más recientes, la cifra de muertes subió a 13, y más de 20,000 personas perdieron su hogar.
Por la intensa lluvia, más de 23 ríos se han desbordado, provocando inundaciones a lo largo de la zona. Una de las áreas afectadas fue el Autódromo de Enzo y Dino Ferrari en la ciudad de Imola.
La Fórmula 1, se vió obligada a cancelar el GP de Emilia Romagna programado para este fin de semana, y respondieron a la situación con una donación de 1 millón de euros al fondo de ayuda.
El presidente de la máxima categoría del automovilismo, Stefano Domenicali, es originario de la región y dio declaraciones al respecto:
“Nací y crecí en las maravillosas tierras de Emilia Romagna, un lugar que está viviendo algunos de los momentos más tristes de su historia”.
“La situación a la que se enfrentan las comunidades de la región es terrible, pero sé que la resistencia y la pasión de la gente de la región, como tantas otras en toda Italia, prevalecerán a través de esta crisis”.
“Debemos hacer todo lo que esté en nuestras manos para apoyarles en estos momentos difíciles, y por eso estamos haciendo donaciones para contribuir a los esfuerzos de socorro sobre el terreno”.
“Mis pensamientos, en nombre de toda la comunidad de la Fórmula 1, están con todos los afectados y queremos dar las gracias a los servicios de emergencia por su increíble trabajo”.
Además de la donación económica, la F1 y las 10 escuderías enviaron todos los alimentos que habían traído para el evento a los bancos de comida que brindan apoyo a los afectados.
Ferrari que se encuentra ubicado en la región, a 88 kilómetros de Imola, también hizo una donación un millón de euros a la Agencia de Seguridad Territorial y Protección Civil de la Región de Emilia-Romagna.