Checo Pérez llegó al Gran Premio de Hungría buscando terminar el mal momento. Desde la pole en Miami, acumula cinco carreras sin entrar siquiera a la Q3, teniendo un inconveniente tras otro.
Budapest es la oportunidad de redimirse, pero el viernes se complicó el resto del fin de semana al chocar en la primera sesión de prácticas libres. El piloto mexicano admitió su error en la curva 5 y sabe que no puede continuar con estos errores.
“Fue un error de mi parte”, declaró Checo el viernes, luego de ser antepenúltimo en la segunda sesión, la que pudo correr gracias al trabajo de los ingenieros, que reconstruyeron su RB19.
El problema para Checo es que enfrentará los próximos dos días sin red de seguridad.
El trompo e impacto contra la barrera destrozó la parte delantera izquierda de su auto. El alerón, la suspensión y el piso se dañaron.
Helmut Marko, asesor técnico de Red Bull, reveló que el equipo ya usó todas las piezas de repuesto que tenían para esta carrera.
Así que Checo tendrá que afrontar las Libres 3, la qualy y la carrera sin repuestos. No hay piezas para cambiar nada en caso de algún incidente. Tendrá que hacer un manejo sin errores y salir intacto, porque cualquier percance podría llevar a un abandono. Técnicamente ya lo hizo desde la segunda sesión.
“El equipo hizo un gran trabajo en reconstruir el auto y pudimos correr en la FP2. Al menos tenemos buenos datos para analizar”, sentenció el mexicano.