Red Bull va viento en popa para ganar por tercera ocasión el campeonato de pilotos, tras los conseguidos por Max Verstappen en 2021 y 2022, pero ahora las circunstancias cambian, con Checo Pérez con opciones de tomar el campeonato de pilotos tan pronto como en Miami.
Christian Horner, el jefe de Red Bull, considera que es un gran problema a tener y que no tienen favoritos, tratan de ser justos con ambos, aunque la forma de gestionar las personalidades nunca es la misma.
“Cada piloto es distinto, a veces necesitan una palmada en la espalda y a veces una patada en el trasero. Ambos son grandes pilotos, tienen una gran dinámica. Checo arrancó de manera fantástica este año y todas las carreras que ha ganado han sido en circuitos callejeros. El reto para él es saber que Max es el piloto en mejor ritmo los últimos 5 años y tiene que mantener el ritmo en las 23 carreras. Es bueno ver la competencia sana entre ellos”, declaró en entrevista para Pardon My Take.
La lucha entre Checo y Max por el título: “Ambos dependen de que sumen la mayor cantidad de puntos posibles y hay que recordarles que no es su carro, es del equipo, y representan las esperanzas de todos los trabajadores y socios. Siempre y cuando respeten hecho, que se ha dado hasta ahora, no hay problema de que compitan de manera buena y sana”.
Encantado de que ambos pilotos luchen por el título: “es un problema que sueñas tener, un lujo. No es un problema. Es genial ver a los dos impulsarse, ver a Checo dar un paso al frenet en su tercer año con nosotros, Max continúa evolucionando. Vemos lo mejor de ellos y en un campeonato de 23 carreras, será fascinante, pero no podemos dejar de ver lo que hacen otros equipos, hay que seguir ampliando la ventaja en ambos campeonatos.
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Ser justos con ambos pilotos: “No dominamos tanto como lo hiciera Mercedes en el pasado y tenemos la lucha entre nuestros dos pilotos, lo que da una mayor responsabilidad a todo el equipo, no es solo correr contra el resto, sino hay que asegurarnos que ambos tengan las mismas oportunidades y sea justo, hasta cosas como quién sale primero del garage, lo tenemos que alternar, lo mismo de quién habla primero. Tenemos que ser todo lo justos que se pueda”.
Aclara sus comentarios de la ‘suerte’ de Checo en Azerbaiyán: “Se requiere un poco de fortuna. Checo se benefició porque tuvo menos tiempo en el pit con el safety car, todo se hace más lento, no tuvo que rebasar en la pista. Después de eso, tuvo que aprovechar la ventaja y en ninguna vuelta le permitió a Max estar en zona de DRS. Fue una carrera fenomenal. Si ves el año pasado en Jeddah, tenía la ventaja, entró a pits y un safety car le ayudó a Max. Max tuvo suerte. Suele igualarse todo a lo largo de la temporada. El comentario no era de que ganó por suerte, sino que el escenario fue para su suerte y de ahí, vaya que hizo una carrera competitiva. Max reconoció que pasó lo mismo en Jeddah el año pasado, así son las cosas”.
Red Bull, los hooligans de la F1: “Probablemente nosotros somos los hooligans. Estamos al límite. Tocamos música fuerte, todos disfrutamos. Nadie en nuestra fábrica usa corbata, seguramente no podrían entrar si usan una. Cada equipo tiene sus características. Red Bull es el epítome de lo que somos. Si no disfrutas lo que haces, ¿para qué lo haces?”.
Locales en muchas pistas: “Es genial tener tantas marcas icónicas. Vemos que crece la afición para los equipos y pilotos. Si ves los fans de Max, el ejército naranja, que le sigue pese a ser un país pequeño. Correr en Zandvoort o en Bélgica es increíble. Luego tienes a los mexicanos, que es una locura. Tenemos cuatro o cinco carreras de ‘local'”.