De nueva cuenta Red Bull Racing vivió las dos caras de la moneda este sábado en la sesión de calificación para el Gran Premio de Canadá, en donde Checo Pérez no pudo pasar a la Q3 y el neerlandés Max Verstappen se quedó con una nueva Pole Position.
Sobre el motivo que llevó al mexicano a no pasar a la última tanda, el jefe del equipo, Christian Horner, explicó: “Desafortunadamente Pérez no pudo obtener una buena vuelta con los neumáticos blandos en la Q2 cuando la pista era perfecta para eso. Entonces se quedó atrás y volvimos a los intermedios porque estaba demasiado húmedo para los neumáticos de clima seco”.
Pero Horner sabe que Checo puede escalar puesto rápido este domingo una vez que se apaguen las luces del semáforo: “Es muy frustrante para él, pero es una pista, a diferencia de Mónaco, en la que se puede correr. Así que la parrilla está un poco mezclada para la carrera de mañana”.
Ante la actuación de Verstappen, al jefe del equipo no le quedó más que quitarse el sombrero: “No, no fue tan fácil como parecía. Nunca es fácil en estas condiciones, todo el mundo lo sabe. Lo bueno de Max es que tenía el control en cada situación y se desempeñó al máximo. Fue el más rápido, el más rápido y el más rápido. Gran trabajo”