El Gran Premio de Hungría comenzó al rojo vivo, con la largada más emocionante, caótica y accidentada de lo que va de temporada.
En la parte alta de la parrilla, Lewis Hamilton no pudo mantener la posición de privilegio. No solo eso, sino que el siete veces campeón del mundo acabó en el cuarto lugar, con Max Verstappen tomando el primer lugar, Oscar Piastri saltando del cuarto al segundo y Lando Norris pasando más adelante a su compatriota.
Guanyu Zhou tenía su mejor inicio en la F1, quinto, pero tardó una vida en reaccionar tras la bandera verde y cayó hasta el lugar 16, pero antes hizo el caos.
Al intentar recuperar lo perdido, el piloto chino de Alfa Romeo frenó tarde e impactó la parte trasera del auto de Daniel Ricciardo y el australiano se llevó puesto a los dos Alpine, que les habían superado en la recta principal. Uno cayó sobre otro, ambos sufrieron daño significativo y tanto Esteban Ocon como Pierre Gasly tuvieron que abandonar.
Zhou fue sancionado 5 segundos por ocasionar el choque.
El gran beneficiado de todo este caos en el inicio fue Carlos Sainz, que tras quedar fuera de la Q3, saltó hasta el sexto lugar en la salida.