Otro mal sábado de calificación para un Checo Pérez que intentará salir este domingo desde muy atrás y buscar el milagro en el Gran Premio de Gran Bretaña, aunque reconoce la complejidad del reto ante una pista como la de Silverstone.
Tras quedar eliminado en la Q1, el mexicano habló sobre sus impresiones y dejó claro que no será una carrera sencilla: “Una vez más será complicado. Una vez más pagamos el precio de una mala clasificación. Esperamos que mañana podamos hacerlo”
Para Checo, la clave de esta eliminación fue la temperatura en las llantas: “Fue complicado al final, estuvimos mucho más tiempo al final del pit lane y tardé mucho en tener la temperatura y en estas condiciones la necesitaba. Teníamos una buena posición en pista, pero muy poca temperatura en los neumáticos, estuvimos ahí muchos minutos y los neumáticos se enfriaron. En esa vuelta no los pude poner en la temperatura lo suficiente”.
“Es cuando más me cuesta el Red Bull, la sensación que tengo en el auto, cuando cambian las condiciones es cuando más me cuesta, especialmente con temperaturas bajas”, concluyó sobre sus sensaciones con este RB19.