El Gran Premio de Austria significó el regreso de Sergio Pérez al podio, luego de remontar desde el puesto 15 al tercer lugar. Una parte importante de la carrera fue la batalla que tuvo con Carlos Sainz, donde el piloto de Ferrari se quejó de que el mexicano lo quiso intimidar.
Sainz le dijo a su equipo por la radio una vez que Checo lo rebasó, que sintió que había sido muy intimidante y que lo empujó fuera de la pista, pidiendo que los comisarios revisaran la acción.
“No he hablado con Carlos, no sé qué quiere decir con eso. No vemos la cara del otro conductor”
Pese a las quejas, Checo no tuvo problemas en la carrera y se mantuvo en el tercer lugar del podio, pero no se libró de las preguntas al respecto y aseguró que no tenía idea de a qué se refería.
“¡Escuché eso! No he hablado con Carlos, no sé qué quiere decir con eso. No vemos la cara del otro conductor. No sé. ¡No sé lo que realmente quiere decir” dijo Checo riendo en la conferencia de prensa.
El piloto de Red Bull dijo que no sintió que fuera agresivo y que fue una pelea justa, mientras que su rebase fue legal.
“No realmente, creo que acabamos de tener una pelea adecuada. Fueron particularmente fuertes, diría yo, en la salida de la curva tres. Me tomó un poco más de tiempo en una ocasión, estaba en el interior de la curva cuatro y, de repente, encontré que el Haas se detuvo en el interior, así que tuve que retroceder y probablemente me tomó un poco más de lo que quería. pero al final lo conseguimos”.