Mientras la Fórmula 1 se prepara para su sexta carrera de la temporada, el Departamento de Protección Civil de Italia ha emitido una alerta roja climatológica para la región de Emilia Romagna, sede del Gran Premio.
La región espera vientos fuertes y tormentas eléctricas que podrían provocar inundaciones, daños a la infraestructura, y derrumbes. La Unidad Nacional de Crisis ya ha anunciado el cierre de escuelas y calles que podrían ser afectadas, y sugirió a los residentes no salir de sus casas.
El autódromo de Imola ya se vio afectado. Este martes, los equipos que se encontraban montando su garaje para la carrera tuvieron que evacuar el recinto por amenaza de inundación. La pista se encuentra al lado de un río que ha sufrido desbordamiento por la lluvia. Existe especulación de que el evento pueda ser cancelado por las condiciones.
La Fórmula 1 ya implementó sus medidas para lidiar con el clima, y los organizadores del evento están trabajando para mantener accesibles las instalaciones para la afición como estacionamientos y gradas.
Pirelli también tiene un plan para las condiciones de la pista. El lunes, la empresa italiana anunció el lanzamiento de un nuevo neumático para la lluvia que no necesita de mantas térmicas para tener buen agarre.