Los organizadores de la unificación de Errol Spence Jr y Terence Crawford estarían en la recta final para afinar los últimos detalles de la pelea más esperada desde el enfrentamiento entre Manny Pacquiao y Floyd Mayweather Jr, así que a marchas forzadas ya pudieron concretar la cartelera de la súper función.
La pelea de este próximo 29 de julio para definir al próximo campeón indiscutido de las 140 libras tendrá como aperitivo el enfrentamiento de Giovanni Cabrera contra la estrella en ascenso, Pitbull Cruz, el mexicano que fue el protagonista de la pelea más complicada de la carrera de Gervonta Davis, hasta la fecha y que puja por conquistar algunas de las coronas del peso ligero con un estilo que popularizó Mike Tyson.
La afición del boxeo había perdido la esperanza de tener un enfrentamiento entre Errol Spence Jr y Terence Crawford, puesto que ambos se levantaron de la mesa de negociaciones la primera vez que intentaron acercar caminos. Cuando todo se encontraba frío y olvidado, los boxeadores salieron de las penumbras para revelar que al fin habían llegado a un acuerdo para pelear en el T-Mobille de Las Vegas.
Errol Spence Jr presume sus tres coronas de los pesos welter y Terence Crawford tiene en sus manos el último título que sobra de una de las divisiones más emblemáticas del boxeo. Si Crawford llega a conquistar todas las coronas se convertirá en el único boxeador en ser indiscutido en dos divisiones desde que existen las cuatro asociaciones que rigen este deporte.
De acuerdo con un reporte de ESPN, los dos boxeadores tendrían planeado ir a una revancha inmediata sin importar quien gane y en caso de que exista un triunfo de cada lado, la trilogía sería sumamente atractiva para los organizadores de una pelea que fue buscada desde hace años. El ganador absoluto seía impulsado para subir de categoría y retar a Jermell Charlo, actual dueño de las cuatro fajas de los superwelter.
Pero por ahora, lo único seguro es que Pitbull Cruz será el encargado de abrir el apetito para una de las peleas más esperadas de la última década y que sólo tendría competencia en caso de que Artur Beterbiev y Dmitry Bivol lleguen a un acuerdo a finales de año.