El boxeador estadounidense, Gervonta Davis, logró evitar la cárcel, pero tendrá que cumplir con un arresto domiciliario y tres años de libertad condicional, tras enfrentar cargos por atropello y fuga en Baltimore en el 2020.
Los registros judiciales revelaron que Davis fue sentenciado a 90 días de arresto domiciliario, los cuales cumplirá en casa de su entrenador, Calvin Ford, así como tres años de libertad condicionar, además de 200 horas de servicio comunitario.
El caso se alargó por casi tres años, luego de que en el mes de febrero Tank se declaró culpable de cuatro cargo derivados de un accidente en noviembre del 2020, cuando hirió a cuatro personas tras chocar con su auto, entre ellos se encontraba una mujer embarazada.
El incidente se dio a las 2:00 am en Baltimore, cuando Davis salía de un club, cuando se pasó la luz roja y golpeó un auto del lado del pasajero. Davis fue acusado de huir de la escena, además de que la fiscalía aseguró que jamás se interesó en ayudar a las personas del otro carro.
No es el primer problema que Davis tiene con la justicia, pues en Florida es acusado de un caso de violencia doméstica en el condado de Broward. En este caso, Tank se declaró inocente de agresión por delito menor, pero todavía está a la espera de otro juicio.