El Boxeador del Año en 2022, Dmitry Bivol, está cansado de esperar a Canelo Álvarez. El mexicano ha hecho dos peleas desde que cayó por decisión unánime en mayo del 2022 y, por más que ha dicho que quiere la revancha, parece que evita al ruso.
“No he visto acciones para que se haga la revancha. Ha peleado dos veces desde que peleamos y no hay problema, pero no soy alguien que solo esperará por esta pelea porque ahora estoy en una buena posición, le gané y necesito seguir avanzando para buscar otros títulos”, declaró Bivol en el Barstool Boxing Show.
La primera pelea entre Bivol y Canelo se hizo en las 175 libras. El ruso está dispuesto a hacer la revancha en las 168, división en la que Saúl es el campeón unificado, pero cree que no se hace por el miedo del mexicano de perder todos los cinturones.
“No tengo duda de que le ganaría, por eso no quieren hacer la pelea”, agregó su mánager, Vadim Kornilov.
Así que Bivol busca otros horizontes. No quiere pasar un año sin pelear y uno de sus objetivos es unificar las 175 libras, por lo que mira con atención la pelea entre Artur Beterbiev y Callum Smith, que tiene al canadiense como favorito.
“Pelearé este año. Si no es Beterbiev, espero encontremos otra pelea para no oxidarnos y seguir trabajando para hacer la pelea con Beterbiev. Su proceso es poder, va hacia adelante, es fuerte y creo que intentaría hacer eso. Yo intentaría ir a distancias cortas y retarlo”.
Bivol tiene claro que, en este punto de su carrera, es mejor estar en las 168 y las 175 libras, en lugar de dar el salto a peso crucero.
“En semipesado, me siento bien. Subir a crucero, es algo fácil, pero no te sientes tan bien. Cuando estoy en 195, me siento mal, repugnante, no me quiero mover. No tengo suficiente energía. Los que pelean en crucero, suelen estar en 220 o 230. Quizá en el futuro, pero no he terminado el trabajo en semipesado“.
Un objetivo para el ruso sería vencer a Canelo en las 168, luego unificar las 175 y después pensar en subir de peso. Sería el primer peleador en la historia que unifica dos divisiones, pero reconoce que no es algo sencillo. Se vio los estragos que puede hacer el bajar más de peso, como le pasó a Ryan García ante Gervonta Davis, y no tiene tan sencillo subir porque no hay divisiones tan cercanas, como hiciera en su momento Manny Pacquiao en su carrera.
“Para Pacquiao, eran solo unos kilos. Para mí, son 175 y el siguiente es 200. Si fueran solo un par de pasos… pero es demasiado”.