Canelo Álvarez volvió a México después de 12 años con una victoria por decisión unánime sobre John Ryder, el hoy ex campeón interino de la Organización Mundial de Boxeo que no opuso gran resistencia para el campeón indiscutido de las 168 libras a quien le faltó el KO para cerrar con broche de oro una auténtica fiesta mexicana.
Con una entrada espectacular al estilo de Rocky Balboa y con los compases de Gonna Fly Now, la música característica de la saga de Silvestre Stallone, Canelo Álvarez arribó al escenario principal del Estadio Akron ante 55 mil personas que se dieron cita para ver a la estrella actual del boxeo mexicano.
A la música de Rocky le sucedieron las notas del mariachi, justo en la tierra de la música que le da identidad al país tricolor que, pese a las críticas que existen sobre Canelo Álvarez, se olvidaron por un momento de los bemoles que tienen los triunfos del pelirrojo de 32 años y ante la falta de ídolos deportivos, le dieron una bienvenida a su campeón con los brazos abiertos para una pelea que duró los 12 episodios.
Al pupilo de Eddy Reynoso le faltó el KO para terminar de convencer a los suyos, pero aún así se atrevió a salir como el campéon indiscutido de los supermedianos. John Ryder apenas tuvo algunos efímeros pasajes como retador de las cuatro coronas, aunque al final del día no le alcanzó para concretar con éxito la pelea de su vida.
A Canelo Álvarez le bastó con la decisión unánime para después solicitar una pelea de revancha con Dmitry Bivol, el campeón de la Asociación Mundial de Boxeo de las 175 libras que hasta el momento luce superior por lo demostrado en el último año, mientras que el mexicano tuvo una pelea de paso con John Ryder para tratar de recuperarse al cien tanto física como mentalmente. Y qué mejor que la cura sea con su pueblo mexicano.