Anthony Joshua regresó al ring tras perder sus tres cinturones de los pesos completos ante Oleksandr Usyk. Jermaine Franklin fue el encargado de darle la bienvenida al ex campeón y pese a que el estadounidense parecía como la víctima, el visitante mostró cierta tranquilidad arriba del encordado para encontrar al británico en la corta distancia.
AJ parecía nervioso, pues antes de subir al ring dijo que una derrota lo obligaría a retirarse inmediatamente. Así que el O2 Arena de Londres, Reino Unido, estaba contenido al igual que su ex campeón ante la expectativa de un combate en el que el británico tenía más por perder que de ganar.
Jermaine Franklin intentó mantener el ritmo con un jab molesto sobre un boxeador más corpulento. Unas horas antes, Anthony Joshua había registrado el peso más alto de su carrera y el tonelaje era evidente en la lentitud del británico que retrocedía para trabajar la pelea desde atrás.
Anthony Joshua regresa con algunas dudas
El visitante impuso una velocidad superior a la del campeón, mientras que AJ buscaba con paciencia un golpe fulminante. El primer terció del enfrentamiento consistió en un vals en el centro del ring, ya que ninguno de los dos boxeadores quería trabajar en las cuerdas.
Anthony Joshua no quería ir hacia el frente porque a su rival le convenía tenerlo en la corta distancia y al verlo un poco más insistente, el británico prefirió aplicar también el jab, tal como lo hacía Franklin. El estadounidense era evidentemente más bajo y en vez de resultar como una debilidad, al ex tricampeón mundial le costaba conectarlo.
Tal como Andy Ruiz le peleó a Anthony Joshua, Jermaine Franklin apareció en el ring para darle unos derechazos de manual. Ya enojado, el local quiso revertir la balanza para arriesgar un poco más con la potencia que estaba a su favor. La preocupación era cada vez más evidente para la estrella de los pesos pesados.
Al ex tricampeón le favorecían las tarjetas por su boxeo con freno de mano. La calidad sí estaba del lado de AJ, quien conectaba menos golpes pero más potentes que el visitante. Sin embargo, la incomodidad era evidente para el ex campeón de los pesos pesados a tal punto de tener que meterle nitro en los últimos dos episodios para reencontrar su mejor boxeo, aquel que no pudo mostrar ante Oleksandr Usyk en dos peleas.
Los jueces le dieron la victoria la británico por decisión unánime y la victoria pareció dejar más dudas que certezas para un boxeador que busca recuperar los cinturones.