Los San Diego Padres y los San Francisco Giants nos regalaron una tarde histórica en Ciudad de México al darle una probadita a los mexicanos del béisbol de las Grandes Ligas con un partido de 11 cuadrangulares que al final acabó con un 16-11 en favor de los californianos.
El espectáculo a la ofensiva provocó varias dudas del porqué volaba tanto la pelota en la Ciudad de México al ver un marcador atípico en la Gran Carpa, así que algunos llegaron a explicar en redes sociales que el factor que derivó a tener tantos disparos de cuatro esquinas se debe a la altura de la capital del país azteca.
Con la intención de promocionar el béisbol en territorio mexicano, uno de los mercados más grandes de la MLB, los San Diego Padres y los San Francisco Giants fueron los encargados de tener un partido de temporada regular en el Estadio Alfredo Harp Helú de Ciudad de México.
A pesar de que la mayoría de deportistas suelen quejarse por la altura de 2 mil 240 metros por encima del nivel del mar de la Ciudad de México, para los beisbolistas este factor resulta ser una bendición porque la pelota suele suspenderse en el aire más tiempo entre más alta esté la ciudad en la que se juega.
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Otros deportistas tienen que adaptarse días antes en la capital mexicana, puesto que al estar a una altura superior a sus lugares de origen, sus pulmones sienten la falta de oxígeno. Entre más alto se encuentre una ciudad, se encuentran menos sustancias o elementos en el aire como el mismo oxígeno.
Con una menor cantidad de densidad en el aire, el portal Sopitas explica que la pelota de béisbol vuela con mayor facilidad sobre el diamante, un hecho que aprovecharon los San Diego Padres y los San Francisco Giants en el Estadio Alfredo Harp Helú.
Manny Machado, jugador de los Padres de San Diego, ya preveía que la altura sería un factor determinante para conseguir mayor cantidad de cuadrangulares, ya que en una conferencia de prensa explicó que su objetivo era aprovechar la menor densidad de aire. “Solo he escuchado buenas cosas de este lugar, ojalá la pelota vuele mucho”.
De acuerdo con información de distintos medios, el golpeo en Ciudad de México sería en promedio un 10% menor al ejercido en otros campos de la MLB, es decir, a los bateadores les costaría una décima parte menos de esfuerzo conseguir un vuelacercas.
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