Los umpires no entienden de jerarquías y este miércoles el abridor estelar de los New York Mets, Max Scherzer, se fue expulsado del juego ante los Dodgers de Los Angeles luego de que le fuera encontrado algo pegajoso en las manos.
En la tercera entrada, los jueces se acercaron al lanzador que regresó a Los Angeles y algo detectaron que no les gustó, por lo que le pidieron regresar al dogout para cambiar de guante y ver si con eso podía seguir con su labor en la lomita.
Mad Max atendió a la solicitud de los umpires pero de nueva cuenta fue revisado para arrancar el cuarto rollo y ahí no hubo más paciencia, decidiendo echarlo del juego, convirtiéndose en el tercer lanzador que se va por este motivo desde que se implementaron las revisiones para evitar sustancias que mejoren el rendimiento de los pitchers.